viernes, 19 de junio de 2009





Si me conoces, sabrás que no soy de las personas que juzgan a nadie ni por sus acciones ni hechos, acontecimientos de su vida ni nada por el estilo. Yo de lo único que no estoy de acuerdo es con los hechos, pero no juzgo ni culpo a quien los comete. Yo juzgo el pecado pero no al pecador. Siempre he pensado que cada cual toma sus propias decisiones y al mismo tiempo tiene que también aceptar las consecuencias de sus acciones. Nadie forza a nadie a hacer algo que no quiere hacer. Siempre hay una salida. Siempre.Uno como adulto también es dueño de uno mismo, y es quien decide lo que hace, el ambiente que guarda y las personas de quienes se quiere rodear. Sí, es verdad que la economía y otras cosas pueden limitar a uno de muchas maneras, pero uno es quien decide lo que hace y no hace. Porque el hecho de que una persona viva en un barrio o zona denominada peligrosa o mala, no quiere decir que es igual que todos los demás, o que sea una obligación ser como los demás. Si es rodeada de ladrones y criminales no tiene la obligación de ser igual. Esa es su decisión.Una cosa con la que yo nunca estuve de acuerdo contigo desde que te conocí es con las mentiras. Eso para mí es demasiado estres. Yo soy muy sencilla, trato de vivir simplemente, y trato de verle lo bueno y positivo a todo y a todos. Por eso nunca he podido entender la necesidad de mentir tan a menudo, ni a obstruir tanto la verdad con proyecciones falsas e información irreal para aparentar algo que no es. Cuando al fin y al cabo todo en la vida siempre se sabe. La mentira perdura hasta que la verdad regresa de sus vacaciones. Todo está... en aprender a entender la lección de cada cosa y situación, y tratar de hacer las cosas mejor.Por eso no me gusta mentir. Trato lo mas posible de no mentirle a nadie. La verdad es lo que es y punto. El que la quiera aceptar que la acepte, y el que no también. Para mí es lo mismo. Solo requiero mi paz espiritual y mental.A mí... quien según mi compostura y molde, se me olvidan algunas cosas de por sí, otras veces muchas, y a veces se me pasan algunos detalles por desapercibidos. Se me hace difícil seguir la cadena de mentiras. Otras veces tengo demasiados detalles ocupando mi atención y muchas cosas se me escapan, y por esto, no me conviene ni me gusta mentir. Como humana imperfecta al fin, en un momento dado por seguro que “Voy a meter la pata.” Cuando ésto pasa, siempre uno proyecta una imágen que no és y ésto es porque a nadie le gusta que le mientan.Otra cosa con la que nunca estuve de acuerdo es... que uno nunca debe de cometer el error de subestimar a nadie, o cometer el error de aprovecharse de la nobleza de las personas o de las personas en general. Uno por mas que conosca a una persona, nunca se debería sentar en sus laureles y decir ‘yo lo conosco muy bien y sé de lo que es capáz y no,’ porque uno nunca sabe. Cada cabeza es un mundo y cada vida es la trayectoria de ese mundo en particular, por un universo individual. Así que la información de cada cual es personalizada, única e individual.Todo lo que uno hace en la vida, siempre le trae consecuencias, sean buenas o malas. Por eso yo le doy mucha razón al refrán que dice “El que siembra vientos, recoje tempestades.” Por eso yo trato de hacer lo mejor que yo pueda y sembrar cosas buenas, para que mi futuro tenga menos peñones y contratiempos, aunque sé que siempre existirán.Talvés por eso me notaste fría en el teléfono, porque no me gusta que me mientan ni que me subestimen.Por eso ahora más que nunca debo de pensar mucho mejor las cosas antes de hacerlas, controlar y elegir mi ambiente, la compañía que guardo y tomar en cuenta las consecuencias que pueden traer ciertas cosas y acciones. Estas no sólo me afectarán a mí, sino también a mi entorno.Para mí, la persona que me quiera tener en su círculo, como amiga, o quien decida estar a mi lado, me tiene que aceptarme (o aprender a aceptarme) tal y como soy. Tiene que respetarme a mí, mi estilo de vida, respetar mis criterios, entender que no soy perfecta ni pienso serlo ni lograrlo, y aceptar que disfruto de mis imperfecciones porque me hacen quien soy y me sacan a parte, pero aún así y sobre todo y todos, tengo una responsabilidad a la cual no le debo faltar.Mi compañero conyugal tiene que saber o aprender cómo disfrutar de mi o con mi compañía, disfrutar de mi belleza y personalidad, tratar de no juzgarme, y saber o darse la oportunidad a disfrutar de mis momentos de excesos. Valorar, apreciar y aceptar mis defectos, mis pequeños detalles y saber observar para así aprender a comprenderme. Pero por encima de todo. Confiar en mí.
Tengo mucho que ofrecer y para mí la imagen física o criterio de otros es lo de menos importancia. Si esa persona en particular sabe mirar mas allá, sabe valorar a las personas y disfrutar de lo que es en verdad importante y que respete lo que a mí me gusta (que son muuuuchas cosas, porque yo a todo le encuentro una vuelta), me aprenderá a querer, me aceptará y será digna de mi compañía. Soy un libro abierto. Soy compleja y al mismo tiempo simple. Común y corriente. Quien no me entienda es porque no quiere, y también eso para mí está bien.Por eso, a mí en ocasiones se me ha hecho difícil entender o acercarme a algunas personas, porque éstas personas me han dado la impresión de ser demasiada prejuiciosa, corta y sensacionalista. Para éstas, todo es imágen, el que dirán, el que dijeron y lo que piensen y vean los demás. Yo desde pequeña siempre he tenido mucho problema, entendiendo eso. Yo siempre he visto las cosas con un ojo diferente, porque para mí cada cual es como es por algo.Al fin y al cabo, nuestras diferencias no son muchas. Hay ricos, hay pobres, hay bonitos, hay feos. La belleza esta en el ojo que la mire. La riqueza depende de lo que la persona denomine necesario y de lo que quiera obtener como suyo.La imagen de la belleza también es algo que muchas personas denominan dependiendo de lo que es socialmente “Bonito, aceptable y lo que su psicología particular lo denomine.” Pero en verdad el ser FEO, ni el no ser atractivo existe.Cada quien tiene su ojo y su gusto particular. A muchos le gustan las personas flacas, otros gorditas, otros morenitas, blanquitas, mulata, pelo bueno, pelo malo, pelo rizo, pelo lacio, con un look específico, una apariencia específica, que las manos, que los pies, que la estatura, que el tamaño de ciertas partes, que la textura de la piel y por el estilo.Todos somos iguales en un aspecto universal. Estamos compuesto de la misma materia y vivimos en el mismo planeta tierra. Vivimos, respiramos, reímos, lloramos, amamos, odiamos, lamentamos, cometemos errores, injusticias y a veces somos egocentristas, mientras otras veces somos amables, sinceros, comprensivos y generosos. Está en uno decidir que observar cercanamente en otros o en que proyectar.Hoy en día, la imagen aceptable para muchas personas y la sociedad, deriva de la imagen establecida por los medios, que nunca es certera por ser una generalización inapropiada, porque nuestra verdadera belleza está en nuestras inumerables diferencias y nuestra variedad.Lo que una vez en la historia fue denomidano feo, hoy es moda. Lo que una vez fue denomindao moda, hoy es una atrocidad visual, pero ésta misma en unos años volverá a ser moda. Y todo con el fin de mercadeo.Pero todo eso es vanidad, porque al fin y al cabo la metamorfósis por la cual vivimos a diario, para mí, ha denominado que ciertas cosas no tienen la importancia que le damos.El amor, la paz interior, los buenos momentos, la tranquilidad emocional y psicológica es lo que en verdad juega un rol mucho más importante en nuestras vida.Esto se aplica en general. La vida, momentos, facetas, emociones puntos de vista.El amor no tiene ningun criterio de imagen, personalidad, preferencias ni detalles. Es lo que es. Amor. Y cuando ataca, siempre te agarra cuando menos lo esperas, con la persona menos adecuada, y en una circunstancia fuera de lo normal. Te agarra totalmente desapercibido, te toca y te submerge, forzándote a ver la verdadera belleza en esa persona a quien amas. Y ésa es la belleza verdadera porque es la belleza interior de nosotros. Nuestra luz y energía interior. Lo que te compone, lo que en verdad eres, quien en verdad eres y lo que te conecta con el resto del mundo.El amor mientras existe es una maravilla. El poder ver tanta belleza en alguien, sin ningun prejuicio y sin esperar nada a cambio es algo que todo el mundo debería darse la oportunidad a vivír aunque sea una vez en su existencia.También es una fuerza que tiende a resaltar otras emociones no tan positivas a causa de su potencia. Como el odio, el rencor, la nostalgia y el dolor de sentirse rechazado, negado y engañado. Pero al fin y al cabo es lo que es, una experiencia más. Está en simplemente enfocarse en la belleza que fué sentirse de tal manera y aprender a aceptar que “cupido a veces también comete errores.”Si alguien no te corresponde de igual manera, no le debes juzgar ni culpar ni lamentarte, porque ésto es una pérdida de tiempo y energía.Al fin y al cabo cada quien es como es y toma sus decisiones de acuerdo a su criterio. Tiene sus gustos y preferencias y por mas que uno insista, no resultará en nada positivo. Como mencioné anteriormente, la belleza depende del ojo que la mira, y si alguien no te corresponde es porque no es la persona para tí y punto.No me gusta dejar que ninguna situación, relación o a nadie con un sabor amargo en la boca a causa de alguna altercación conmigo. Ni actuar de manera injusta con nadie. Una frase que siempre llevo conmigo, que fue una lección de un ser muy querido es que “Uno nunca debe de quemar puentes pasados, porque uno no sabe cuando los tendrá que cuzar de nuevo.”Trato lo más que pueda a no dejar que las acciones de otras personas, sus desiciones, sus vidas y sus reacciones hacia mí obstruyan mi camino, ni afecten mi manera de ser, ni mi humor, ni mi pensar. Ni tampoco a hacerle a nadie lo que no me gustaría que me hicieran a mí. A veces ésta última parte es un poco difícil y hay que practicar un poco de discreción porque cada cual es diferente, es como es y tiene sus gustos diferentes. Lo que a mí no me ofendería ni me afectaría a otro le puede estremecer su existencia.Soy muy comprensiva y trato de ser optimista lo más que pueda, el cual me ha resultado a dar una impresión amistosa.Por eso siempre me he llevado bien con la mayoría de las personas con quienes me he rodeado. Cada cual tiene derecho a su opinión y criterio. Cada cual tiene derecho a juzgar, comparar, deducir y exagerar para después comprender, entender y aceptar. Todo es un proceso. Por eso trato de que no me afecte ni me moleste. Bueno, una cosa sí, en cuanto a mi humor, todo el mundo a veces tiene su día, y a veces uno esta un poco mas sensitivo hacia cosas, hechos y otras personas que otros días. Pero no juzgo.Todo en la vida pasa por algo, y cada quien traza el camino de su vida con las decisiones que toma a diario, con el ambiente que guarda, las persona que admite en su círculo personal, su alredor y con la manera que decide vivir su vida. Si hiciste lo que hiciste, esa fue tu decisión y viviste la consecuencia de tus acciones. Al mismo tiempo, cada cual también tiene la misma capacidad innata de reinvindicarse.Todo es a su tiempo, y a mi compás personal. Muchos no lo toman de esa manera y hacen comentarios inapropiados. Pero para mí está todo bien, y con tal de que las cosas que son importantes para mí estén en su lugar me da confort. Mi bienestar emocional, mi salud, educacional, mi paz y mi cómico buen-humor (a lo que yo mas pueda), son mis importancias.El resto son añadiduras que hasta cierto punto son necesarias, pero no importante.Si me fuera a vivir a otro sitio, sería mucho mas adelante, con mas edad, mas maduréz, estando en un estado económico seguro, y me fuera a vivir en un campito sencillo con personas sencillas, amables, honradas y felices. Lo mas remoto posible.Yo no vivo para nadie ni por nadie, y nunca lo he hecho. Trato de que no me importe lo que la gente piense de mí, ni lo que digan ni el que dirán. Yo se quien soy, como soy, y de que soy capaz y de lo que no, y también estoy consciente que con los cambios en la vida éstas capacidades tienden a cambiar.Yo no puedo negar que he cometido errores, hazañas, travesuras, y tenido experiencias fuera de lo normal. He gozado, disfrutado de cosas inaceptables para muchos, prohibídas para otros y también he herido, lamentado, perdido y ganado, como todo ser humano imperfecto.Pero una cosa si... Siempre he tomado la responsabilidad de mis actos y siempre he tratado de no hacerle daño a nadie.Sí, soy humana.Sí, cometo errores.Sí, es verdad que no soy perfecta y no soy mejor ni igual que nadie.Yo soy yo y punto.Me conoces.Y creo que en todo el tiempo que nos hemos conocido, sabes a todo lo que me refiero.

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